Vivimos en un mundo de consumismo puro y duro, pero no podemos hacer nada para evitarlo, todos estamos atados a el. Se acerca la navidad, mientras que unas personas comen un enorme pavo que acaban a reventar y encima dejan muchisimas sobras otros estan comiendo unas migajas de pan, y tal vez para ellos esa es la mejor cena que puedan tener en todo el año.
Mientras que unos estan ganando millones y millones por darle cuatro patadas a un balon, u otros tienen riquezas como bastones de oro, grandes capas tejidas de oro y plata, etc, estan otros sin una moneda, sin nada con lo que comprar.
Llegados a este punto de la reflexion no hace falta seguir para ver lo desigualada que está esta nuestra sociedad, solo hace falta decir una cosa... ¡¿Donde vamos a llegar?! Piden que demos ayuda y no ayudan, hacen visitas a los niños pero se guardan su sucio dinero, una sonrisa alimenta el alma, pero el estomago tambien necesita alimento, y ese alimento nunca se lo dais.
El dia en que todos duerman con el estomago lleno sera el dia que haya llegado la paz al mundo.
